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Sobre la prevención de defectos congénitos en los hijos de mujeres fenilcetonúricas mediante la intervención alimentaria, nutrimental y metabólicaIntroducción: Las concentraciones séricas elevadas de fenilalanina (Phe) en una mujer fenilcetonúrica (FNC) durante las etapas preconcepcional y prenatal se trasladan al retraso mental del feto, microcefalia, retraso del crecimiento intrauterino y anomalÃas congénitas (fundamentalmente cardiovasculares) entre otras secuelas irreversibles. Las mujeres FNC deben adherirse a una dieta de contenido restringido de Phe como mÃnimo 6 meses antes de la concepción, y durante todo el embarazo, a fin de que la Phe sérica se mantenga entre 120 – 360 μmol.L-1 (º 2 – 6 mg.dL-1), y disminuir con ello el riesgo de complicaciones fetales. Objetivo: Presentar el impacto de la intervención alimentaria, nutricional y metabólica sobre el producto de la concepción hecha en 2 mujeres FNC atendidas en la Consulta especializada en Errores Congénitos del Metabolismo (ECM) de la provincia de Matanzas. Métodos: Las mujeres FNC recibieron asesoramiento genético en el perÃodo preconcepcional acerca del riesgo implÃcito en un embarazo no planificado, y fueron educadas en la dietoterapia de la FNC, y los métodos para el aseguramiento del control metabólico de la enfermedad mediante la adherencia dietoterapéutica. Se elaboró un protocolo de seguimiento clÃnico, alimentario, nutricional, y metabólico de las mujeres FNC durante las etapas preconcepcional y prenatal. Se programaron las consultas de seguimiento durante toda la ventana de observación de las mujeres. Se evaluó la calidad del producto final de la concepción. Resultados: Se logró la adherencia de las mujeres a la dietoterapia prescrita. Las cifras séricas de Phe fueron < 6 mg.dL-1 en todos los momentos de muestreo. Nacieron dos niñas sanas a término. Hasta el momento en que se redacta esta presentación las niñas no han presentado defectos congénitos ni afectaciones neurológicas. Conclusiones: Se demuestra el impacto efectivo de la intervención alimentaria, nutrimental y metabólica en la FNC, y la importancia del seguimiento de la mujer FNC desde la etapa preconcepcional hasta el parto, para el logro de un producto de la concepción libre de complicaciones.
Dairys Laura Falcón RodrÃguez, Eldalina RodrÃguez Hernández, Jiovanna Contreras Roura
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Estado del conocimiento del personal de EnfermerÃa sobre temas de Nutrición clÃnicaSe evaluó el estado corriente del conocimiento del personal de EnfermerÃa sobre temas de Nutrición clÃnica y Terapia nutricional. Se aplicó un examen contentivo de 10 preguntas sobre temas de evaluación nutricional, alimentación, alimentación por sonda, nutrición enteral y nutrición parenteral a 201 enfermero(a)s que se desempeñan en 2 instituciones terciarias de salud de la ciudad de La Habana (Edad promedio: 34.5 ± 11.2 años; Mujeres: 78.1%; Licenciados en EnfermerÃa: 52.2%; Entre 11 – 20 años de experiencia: 35.8%). Paralelamente, se condujo una auditoria de las historias clÃnicas de 100 pacientes seleccionados al azar de entre los hospitalizados en el momento del examen para comprobar la presencia de anotaciones relativas a la evaluación nutricional del enfermo, el estado del apetito y los ingresos alimentarios, el cuidado de los accesos dedicados a la administración de nutrientes, y el cumplimiento de los esquemas prescritos de terapia nutricional, como parte del “Proceso de Atención de EnfermerÃaâ€. Los resultados del examen se distribuyeron como sigue: Bien: 8.5%; Regular: 24.9%; y Mal: 66.7%; respectivamente. Los resultados del examen de conocimientos fue independiente del perfil de salida del(la) enfermero(a) examinado, y los años de experiencia (datos no mostrados). Sólo el 28.0% de las historias auditadas fue calificada como “Satisfactoriaâ€, al incluir anotaciones en cada uno de los Ãtems apuntados. El conocimiento del personal de EnfermerÃa sobre Nutrición clÃnica y Terapia nutricional es escaso. La práctica asistencial del(la) enfermero(a) no incluye la detección oportuna de la desnutrición y sus complicaciones. Se debe incorporar la Alimentación y la Nutrición como asignaturas independientes del diseño curricular de EnfermerÃa, a cargo de enfermeros experimentados. Se deben ampliar las oportunidades de formación de posgrado del(la) enfermero(a) asistencial, incluyendo el tránsito por la MaestrÃa de Nutrición en Salud Pública.
Maritza González BenÃtez
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Estado de la calidad de la prestación de cuidados nutricionales a los niños atendidos en el Hospital Pediátrico “Juan Manuel Márquezâ€, de La HabanaJustificación: Existe interés por conocer cómo se conducen los procesos de cuidados nutricionales en el niño hospitalizado. Material y método: El estado actual de los cuidados nutricionales en el Hospital Pediátrico “Juan Manuel Márquez†(La Habana, Cuba) se estimó mediante la ENH Encuesta de Nutrición Hospitalaria conducida con 157 niños ingresados en Enero del 2008. Resultados: La frecuencia de desnutrición hospitalaria fue del 24.2%. La desnutrición se registró como un diagnóstico independiente en solo el 1.9% de las historias clÃnicas revisadas. El niño fue tallado y pesado al ingreso, pero el ejercicio de evaluación nutricional se completó en poco más de la mitad de ellos. Los enfermos con 15 (o más) dÃas de hospitalización fueron pesados prospectivamente. La Albúmina sérica se determinó en menos de la quinta parte de los encuestados. El Conteo de Linfocitos no se utilizó en la evaluación nutricional. El 14.7% de los encuestados llenaba alguna de10 indicaciones de intervención nutricional (mediana de las subcategorÃas; rango: 1.3 – 82.2%), pero la Nutrición artificial se administró a solo la tercera parte de ellos. El 85.7% de los niños con la vÃa oral suspendida, y el 83.3% de aquellos con ³ 5 dÃas de una cirugÃa importante estaban intervenidos nutricionalmente, a pesar del número de ellos. Ninguno de los pacientes con ayunos ³ 5 dÃas, o insuficiencia orgánica crónica, estaba intervenido nutricionalmente. Conclusiones: Los equipos médicos fallan en identificar, tratar y, en última instancia, prevenir la desnutrición hospitalaria. Se requieren con urgencia programas de intervención nutricional y metabólica para reeducar a los involucrados en los cuidados nutricionales para que desempeñen satisfactoriamente los roles esperados, en aras de preservar las tasas genéticamente determinadas de crecimiento y desarrollo del niño enfermo.
Rafael DomÃnguez Jiménez, Rafael Jiménez GarcÃa, Sergio Santana Porbén, Lázaro Alfonso Novo
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Estado de los conocimientos sobre Alimentación y Nutrición entre los médicos de un hospital verticalizado en la atención de adultosLa desnutrición afecta a la tercera parte de los enfermos atendidos en el Hospital ClÃnico quirúrgico “Hermanos Ameijeiras†(La Habana, Cuba). El Estudio de Desnutrición Hospitalaria reveló que el reconocimiento de la desnutrición asociada a la enfermedad es inadecuado, la implementación de esquemas de nutrición artificial es insuficiente, a pesar de que son pocos en número los enfermos con indicaciones para ellos; y el acto de la prescripción dietética hospitalaria falla en informar sobre las necesidades nutrimentales del enfermo, la textura/consistencia de los alimentos que se le han de servir, y las restricciones que se deben introducir en la dieta debido al problema primario de salud. Se ha percibido que las falencias antes anotadas puedan explicarse por el pobre conocimiento que tienen los grupos básicos de trabajo sobre temas mÃnimamente necesarios de Alimentación y Nutrición. Para ello, se administró a 147 médicos de los servicios hospitalarios clÃnicos y quirúrgicos una encuesta ad hoc orientada a medir el grado autopercibido de conocimientos sobre Alimentación y Nutrición, la utilización de estos conocimientos en el proceso de la prescripción dietética hospitalaria, y la incorporación de una nutricionista en la prestación de atención médica al enfermo. El 53.7% de los encuestados refirió tener conocimientos sobre alimentación y nutrición. El 34.2% de ellos declaró que estimaba los requerimientos nutrimentales del paciente como parte del proceso de la prescripción dietética hospitalaria. Solo el 10.0% de los médicos encuestados refirió que consulta con un nutricionista sobre la mejor intervención nutricional en el enfermo. En el momento actual, el conocimiento del médico es insuficiente para lidiar con el costo metabólico y nutricional que la enfermedad impone al estado de salud del enfermo. Ello pudiera explicar, en parte, la situación revelada con el Estudio de Desnutrición Hospitalaria. Urge la implementación y conducción de un Sistema hospitalario de Educación Continuada en Alimentación y Nutrición que ofrezca al médico actuante las herramientas y los conocimientos requeridos para enfrentar exitosamente la desnutrición asociada a la enfermedad.
Luis Garcés GarcÃa-Espinosa, Jesús Barreto Penié, Angela Rosa Gutiérrez Rojas, Darilys Argüelles Barreto, Jennifer de las Mercedes DÃaz Hernández, Leydiana Morales Hernández, Lisandra Cabrera Valdés, Gliceria Franquiz Castañeda
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Sobre la falla intestinal en las unidades de cuidados crÃticos de la ArgentinaIntroducción: La falla intestinal (FI) se define como “la reducción de la función intestinal por debajo del mÃnimo necesario para la absorción de macronutrientes y/o agua/electrolitos, y que requiere nutrición parenteral (NP) para mantener la salud y/o crecer". La FI puede ser aguda  (tipos I – II) y crónica (tipo III). La FI aguda (FIA) es una condición aguda prolongada, frecuente en los pacientes metabólicamente inestables atendidos en las unidades de cuidados crÃticos (UCI), y demanda cuidados especializados y costosos. La incidencia de la FIA no ha sido documentada en la Argentina. Objetivo: Determinar la incidencia de la FIA en una UCI mediante un estudio bicéntrico. Diseño del estudio: Estudio bicéntrico, prospectivo y observacional. Serie de estudio: Veintisiete pacientes adultos (Hombres: 70.4 % vs. Mujeres: 29.6%; Edad promedio: 56.2 ± 15.2 años) que fueron atendidos en sendas UCI de las provincias de Neuquén y Córdoba entre el 1ro de Noviembre del 2019 y el 30 de Junio del 2020 (ambos inclusive). Métodos: La FIA fue diagnosticada mediante los criterios avanzados por la European Society of Clinical Nutrition and Metabolism (ESPEN) en el año 2015. Resultados: La incidencia de FIA fue del 4.8 % en 677 ingresos registrados durante la ventana de observación del estudio. Los 27 pacientes descritos se correspondieron con aquellos que cumplieron los criterios de inclusión en el estudio. La FIA en los 27 pacientes estudiados se distribuyó como sigue: FIA-I: 62.9 % vs. FIA-II: 37.1 %. Comparados con los pacientes atendidos en la UCI por otras causas, los pacientes diagnosticados con FIA eran más jóvenes, tenÃan puntajes SOFA y APACHE más elevados, y presentaron una mayor frecuencia de disfunciones orgánicas múltiples (DOM), internaciones más prolongadas, y una mayor mortalidad. La hipoalbuminemia, la hipocolesterolemia, la hipotransferrinemia, la hipocalcemia, la hipomagnesemia y la hiperbilirrubinemia se encontraron entre los hallazgos hematobioquÃmicos. La nutrición parenteral total (NPT) fue la principal intervención nutricional. Aquellos pacientes que recibieron > 1.25 g de aminoácidos.kg-1.dÃa-1 exhibieron una menor mortalidad. Solamente uno (3.7 %) de los pacientes con FIA evolucionó hacia la FIC, y egresó hacia un esquema domiciliario de NP. Conclusiones: La incidencia de la FIA es baja en las UCI de la Argentina, pero la baja incidencia encontrada no debe oscurecer la mayor morbimortalidad de los pacientes diagnosticados con esta condición, y las demandas superiores de cuidados hospitalarios y nutricionales. Muy pocos pacientes con FIA evolucionan hacia las formas crónicas de la condición. Es probable que un aporte superior de aminoácidos parenterales como parte del esquema NP se traslade a una mayor supervivencia.
Andrés Luciano Nicolás Martinuzzi, Ezequiel Manrique, Pedro Roel, MatÃas Cornú, Yamila Lombi
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Resumen de los contenidos presentados en el suplemento 1 del número 2 (clausura) del volumen 26El seguimiento y evolución inmunológica de la enfermedad por VIH, asà como el seguimiento de la respuesta a la terapia antirretroviral (TAR), se efectúan a través de marcadores inmunológicos y virológicos de alto costo, y cuya realización depende de laboratorios especializados. Esta razón (entre otras) hace difÃcil la determinación de tales marcadores en el nivel primario de atención. Como consecuencia de lo anteriormente dicho, se ha formulado el siguiente problema de investigación: ¿Puede el estado nutricional de las personas con VIH/sida, y los cambios relativos de sus indicadores después de un año de evolución, constituir una herramienta para el seguimiento de la evolución inmunológica del infectado y la respuesta a la TAR desde la atención primaria de salud? Se ha conducido este estudio teniendo como objetivo la asociación entre el estado nutricional de la persona con VIH/sida, y los cambios relativos de sus indicadores después de un año de evolución, y el recuento absoluto de los linfocitos T CD4+. En la era de la TAR las variables nutricionales “puras†no son útiles para el seguimiento y la evolución inmunológica de las personas con VIH/sida. En su lugar, las variables que expresan evolución (especÃficamente el gradiente del Ãndice de Masa Corporal) son las que han permitido predecir la probabilidad de deterioro inmunológico (ante un CD4 < 350 células.mm-3) en una persona con VIH/sida después de un año de evolución, independientemente de la TAR. Lo anteriormente expuesto se ha logrado con los modelos matemáticos desarrollados por primera vez en este estudio, y que pueden representar una alternativa interesante llegado el momento de decidir el inicio o la sustitución de la TAR en las personas con VIH/sida después de un año de seguimiento, sobre todo en aquellos escenarios de recursos económicos precarios donde no siempre está disponible la determinación de los linfocitos T CD4+.
Elisa Maritza Linares Guerra
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Experiencias de la administración de nutrición parenteral domiciliaria en pacientes atendidos por falla intestinal en el sur de la ArgentinaIntroducción: La nutrición parenteral a domicilio (NPD) es un tratamiento seguro y efectivo de la falla intestinal crónica (FIC). Las experiencias acumuladas en los Estados Unidos y la Unión Europea han sido publicadas en años recientes. Sin embargo, la experiencia de la NPD en la FIC no ha sido documentada apropiadamente en la América del Sur. Objetivo: Mostrar los resultados alcanzados por un equipo multidisciplinario en la administración y gestión de un programa de NPD para la FIC en el Sur de la Argentina. Diseño del estudio: Retrospectivo, analÃtico. Métodos: Se incluyeron en la serie de estudio los pacientes diagnosticados de FIC y remitidos al Equipo Patagónico de Apoyo Nutricional para el inicio de NPD entre 2011 – 2018 (ambos inclusive). Los datos demográficos, clÃnicos, bioquÃmicos y nutricionales recuperados de los pacientes fueron tratados estadÃsticamente para evaluar el impacto de la NPD en la evolución de los enfermos. Resultados: Treinta pacientes (Mujeres: 53.0 %; Edad promedio en el momento del inicio del programa NPD: 55 ± 19 años) fueron incluidos finalmente en la serie de estudio. Las causas de la FIC fueron como sigue (en orden descendente): Resección intestinal extensiva debido a complicaciones quirúrgicas (44.0 %); FÃstula postquirúrgica (17.0 %); Resección intestinal masiva debida a isquemia intestinal (13.0 %); Obstrucción mecánica debido a compresión extrÃnseca (13.0 %); Enfermedad mucosal extensa (10.0 %); y Pseudooclusión intestinal crónica (3.0 %). De acuerdo con el sistema ESPEN de clasificación clÃnica de la FIC, los pacientes fueron asignados a la admisión en el programa NPD a una de las siguientes categorÃas: CategorÃa C: Requieren 11 – 20 kcal.kg-1.dÃa-1: 10.0 % vs. CategorÃa D: Requieren +20 kcal.kg-1.dÃa-1: 90.0 %. La energÃa parenteral infundida semanalmente no cambió durante la ventana de observación del estudio: Admisión: 11,300 ± 3,666 Kcal vs. Al cierre del estudio: 8,611 ± 4,509 kcal (D = -2,689 kcal; p > 0.05). El impacto de la NPD sobre la FIC fue como sigue: Suficiencia intestinal con interrupción de la NPD: 40.0 % de los pacientes; FIC persistente con prolongación de la NPD: 43.3 %; y Fallecimiento debido a la enfermedad subyacente durante NPD: 16.7 %; respectivamente. La duración promedio de la NPD fue de 468 ± 440 (rango: 2 – 2,635) dÃas. La duración de la NPD difirió según el resultado de la NPD: Suficiencia intestinal: 332 ± 240 dÃas; Prolongación de la NPD: 489 ± 400 dÃas; y Fallecimiento durante la NPD: 148 ± 145 dÃas. La incidencia (casos/1,000 dÃas-catéter) de las complicaciones asociadas al acceso venoso fue como sigue: Infección del torrente sanguÃneo: 0.88; Trombosis venosa: 0.25; y Ruptura del catéter: 0.25; respectivamente. La tasa de reemplazo del catéter fue de 0.94 por paciente. La vida útil promedio del catéter fue de 467 ± 280 dÃas. Se observó mejorÃa del Ãndice de Karnofsky y de los indicadores del estado nutricional (excepción hecha del conteo total de linfocitos). Conclusiones: La NPD demostró ser útil, segura y factible en la región de domicilio de los pacientes tratados.
Andrés Martinuzzi, Alejandra Núñez, Mario Bogado, MarÃa Fernanda Cascarón, Julieta Schulz, Alejandra San MartÃn, Carla Carcamo, Carolina Betancurt, Lihue Ocampo, Cristina Varela, Mario Traverso
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Julia Matilde Pupo Jiménez, Julio César González Aguilera, Jorge Omar Cabrera Lavernia, Gloria Mabel Martà Garcés
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Sobre la alimentación y la nutrición en la degeneración macularLa degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) es una grave enfermedad ocular que suele culminar en la pérdida de la visión. La DMRE es una de las primeras causas de ceguera en la tercera edad del ser humano. La DMRE suele originarse de la concurrencia de la predisposición genética de la persona, el envejecimiento, la hipertensión arterial, la hipertensión ocular y el glaucoma, la arterioesclerosis del lecho retiniano, la Diabetes mellitus, y la práctica del tabaquismo. La DMRE también podrÃa originar de una exposición elevada de la persona a la actividad de las especies reactivas de oxÃgeno (EROS) y/o el estrés oxidativo y/o la deficiente protección de los sistemas antioxidantes barredores de EROS. El estrés oxidativo serÃa entonces la lÃnea argumental que justificarÃa la actuación nutricional en la DMRE. Se han descrito asociaciones entre una dieta pobre en antioxidantes y la progresión de la DMRE. Sin embargo, las evidencias son más tenues sobre la influencia de una mayor presencia de nutrientes con propiedades antioxidantes en la dieta sobre la prevención primero de la DMRE, y la paliación de la progresión de la misma, después. La suplementación vitamino-mineral podrÃa ser una intervención nutricional efectiva en las personas afectadas por la DMRE. Por último, se destaca el papel del huevo en la intervención dietético-nutricional de la DMRE debido al contenido de sustancias con una demostrada actividad antioxidante como la luteÃna y la zea-xantina. En el momento actual, la prescripción dietética hecha con arreglo a las pautas de la alimentación saludable, junto con un esquema de suplementación con vitaminas C, A, D, E; y minerales como el zinc, el cobre y el selenio, deberÃan incorporarse dentro de los cuidados integrales del paciente con DMRE. La inclusión del huevo en la dieta del paciente con DMRE deberÃa revisarse a la luz de las evidencias más recientes sobre los beneficios que se obtendrÃan del consumo de este alimento, y el aporte significativo de carotenoides protectores de la retina.
Anna Cruz Betancourt, Yordalis RodrÃguez Carballo, Yasnay Jorge SaÃnz
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Estado de la prescripción dietética en un hospital clÃnico quirúrgico terciarioSe pretende evaluar si el acto de la prescripción dietética hospitalaria se realiza siguiendo alguna pauta cientÃfica. Para ello, se auditaron las historias clÃnicas de 460 pacientes seleccionados aleatoriamente de entre los ingresados entre Agosto y Diciembre del 2009 en el Hospital ClÃnico quirúrgico “Hermanos Ameijeiras†(La Habana, Cuba) para recuperar la figura dietética corrientemente prescrita. Se recuperaron 445 (96.7%) de las figuras dietéticas esperadas. La figura dietética recuperada fue examinada para comprobar si aportaba información sobre la composición nutrimental (energÃa incluida) de la prescripción dietética, y la textura y consistencia de los alimentos a servir. La figura dietética también fue analizada en el contexto de la enfermedad de base del enfermo, a fin de saber si se restringÃa el ingreso de algún nutriente para la paliación de los sÃntomas y la progresión de la misma. La “dieta libreâ€, la “dieta hiposódicaâ€, la “dieta de diabéticoâ€, la “dieta blandaâ€, y la “dieta hipoalergénica†fueron las figuras dietéticas más prescritas, y explicaron el 52.3% de las figuras recuperadas. Solo el 11.9% de las figuras recuperadas informó sobre la energÃa a aportar, mientras que el 8.3% lo hizo sobre el contenido de proteÃnas de la dieta hospitalaria. El 66.7% de las figuras describió la textura y consistencia de los alimentos a servir. En 272 instancias la figura dietética informó sobre restricciones de nutrientes en la dieta hospitalaria. Se concluye que la prescripción dietética hospitalaria no sigue ninguna pauta cientÃfica.
Luis Garcés GarcÃa-Espinosa, Sergio Santana Porbén, Jesús Barreto Penié, Angela Rosa Gutiérrez Rojas, Darilys Argüelles Barreto, Jennifer de las Mercedes DÃaz Hernández, Leydiana Morales Hernández, Lisandra Cabrera Valdés, Gliceria Franquiz Castañeda
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Conocimientos y conductas en nutrición e higiene de los alimentos de los cuidadores de niños menores de 5 añosIntroducción: Las conductas alimentarias del ser humano se construyen durante los primeros 5 años de vida. Los conocimientos y conductas en Nutrición de los padres serán determinantes en la construcción de hábitos saludables de alimentación en el niño en esta etapa vital. Objetivo: Identificar los conocimientos y conductas en nutrición e higiene de los alimentos de los padres/cuidadores/tutores de niños menores de 5 años. Diseño del estudio: Descriptivo, transversal. Serie de estudio: Trescientos dieciocho niños y 212 cuidadores (Madres | Abuelas | Otras mujeres: 94.0 %; Edades entre 46 – 60 años: 60.0 %) domiciliados en un área de salud del municipio Centro Habana (La Habana, Cuba) entre Febrero del 2019 y Septiembre del 2019 (ambos incluidos). Métodos: Los cuidadores del niño respondieron una encuesta estructurada sobre los conocimientos corrientes de nutrición e higiene de los alimentos, y las conductas relativas a la preparación, manipulación y conservación de los alimentos destinados al consumo del niño. La primera parte de la encuesta contempló Ãtems sobre la autopercepción del cuidador de su estado de salud, el vÃnculo alimentación-salud, y los efectos para la salud del consumo excesivo de grasas animales, azúcares refinados y sal. La segunda parte de la encuesta exploró los conocimientos del cuidador sobre higiene de los alimentos, en particular, el efecto del lavado de las manos y los alimentos a consumir frescos en la aparición de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Por su parte, la tercera parte de la encuesta examinó el estado de la lactancia materna en los niños menores de 2 años de edad, el consumo de agua hervida, la inclusión de frutas y vegetales en la dieta regular del niño, el consumo de alimentos fritos, el lavado de las manos antes de la ingestión de alimentos, y el consumo de bebidas azucaradas. Resultados: La mayorÃa de los cuidadores relacionaron el control médico, el ejercicio fÃsico, y la evitación del hábito de fumar como acciones elementales para la garantÃa del estado de salud. Por el contrario, la alimentación sana, la evitación del consumo de bebidas alcohólicas, y una higiene adecuada de los alimentos fueron menos apreciadas como acciones orientadas al aseguramiento del estado de salud. Asimismo, la mayorÃa de los cuidadores relacionaron la obesidad y el infarto del miocardio como las consecuencias dañinas del consumo de grasas animales. La encuesta reveló igualmente que los cuidadores poseÃan conocimientos deficientes sobre las medidas higiénico-sanitarias a adoptar durante la manipulación de los alimentos destinados al consumo del niño, las consecuencias para la salud del consumo excesivo de sal, azúcar y dulces; y el impacto del lavado incorrecto de las manos y de los alimentos que se han de consumir frescos. El 66.0 % de los niños con edades menores de 6 meses recibe lactancia materna exclusiva, mientras que la lactancia materna complementaria solo se administra en el 19.0 % de aquellos con edades entre 6 – 24 meses. El consumo de azúcares refinados y alimentos fritos predominó en la dieta del niño. El 33.0 % de los niños encuestados no se lava las manos antes de consumir alimentos. Conclusiones: Los conocimientos en nutrición e higiene de los alimentos de los cuidadores fueron evaluados como deficientes. Las conductas alimentarias aplicadas en los niños son inadecuadas. Se impone el diseño y conducción de programas sistemáticos de capacitación comunitaria en nutrición e higiene de los alimentos que estén orientados especÃficamente a los cuidadores de los niños con edades menores de 5 años.
Marta Cardona Gálvez, Ana Marlene Jordán Quintans, Yariela Sánchez Azahares, Iván Hernández Garciarena, Rodolfo GarcÃa Baluja
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Rafael DomÃnguez Jiménez, Rafael Jiménez GarcÃa, Rafael Antonio Broche Moreira, Sergio Santana Porbén
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Mariela Reyes López, Susana MartÃnez Florez
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Sobre el impacto económico de la desnutrición hospitalaria, y por qué no forma parte de la ecuación de los costos de saludLa desnutrición hospitalaria (DH) ha sido reconocida como un problema global de salud por cuanto suele afectar a uno de cada dos pacientes hospitalizados, y porque (de no intervenirse oportunamente) causa complicaciones adicionales de todo tipo (la muerte incluida). La DH se traslada a estadÃas hospitalarias prolongadas, sobreconsumo de recursos terapéuticos, diagnósticos y humanos, y costos aumentados de las prestaciones de salud. El costo de la DH podrÃa representar hasta el 10 % del gasto nacional en salud. Aun asÃ, las administraciones hospitalarias se niegan a admitir la actuación dentro de la institución de organizaciones de provisión de cuidados nutricionales con carácter multidisciplinario y dedicación exclusiva a la actividad apelando a (infundadas) premisas costo-inefectivas. Existen abundantes evidencias sobre los ahorros que resultan del uso adecuado de las terapias nutricionales, la actuación de profesionales competentes en apoyo nutricional y nutrición artificial, la actividad de las organizaciones hospitalarias dedicadas exclusivamente a la provisión de cuidados nutricionales, y la extensión de tales cuidados hacia el domicilio del enfermo. La cultura hospitalaria ha de ser modificada para que incorpore un modelo neuronal de provisión de cuidados alimentarios y nutricionales durante todo el continuum del tratamiento médico-quirúrgico, y dentro del cual el hospital ocupe el lugar central a la vez que se convierte en el gestor de la red.
Sergio Santana Porbén
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Miguel Ãngel RodrÃguez Allende
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Rafael Jiménez GarcÃa, Jorge GarcÃa-Bango Chabau, Sergio Santana Porbén, Evelio Pérez MartÃnez, Eduardo Piñeiro González, Indira Sánchez Ferrás, Alejandro Torres Amaro
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