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Tania Bilbao Reboredo, Marcela Vélez Pliego, Abene Aintzane Fernández de Gamboa Orrego, Jesús Adán Ortega González, Adriana Elizabeth Corte Solórzano
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Estado nutricional de los niños ingresados en un hospital pediátrico de La Habana. I. Edades entre 0 y 2 añosLos valores corrientes de Talla y Peso de niños y niñas con edades decimales entre 0.1 – 2.5 años atendidos en el Hospital Pediátrico “William Soler” (La Habana, Cuba) se contrastaron con los prescritos en las Tablas Cubanas para el sexo y la edad. Se denotó al niño(a) encuestado como desnutrido si la Talla/Peso < percentil 10 de las Tablas cubanas. La frecuencia de desnutrición hospitalaria fue del 23.8%. El 15.3% de los valores de la Talla, y el 20.2% del Peso, fueron inferiores al percentil 10 de las Tablas cubanas, respectivamente. La Talla y el Peso estuvieron afectados simultáneamente en el 11.9% de los niños y niñas encuestados. La desnutrición fue independiente del sexo o el color de piel. La frecuencia de trastornos nutricionales entre los niño(a)s con edades mayores de 1 año fue del 34.6%. Los trastornos nutricionales se concentraron entre los enfermos del corazón y los vasos sanguíneos, cáncer y afecciones gastrointestinales. Los servicios de Cardiología, Gastroenterología, Cuidados críticos, Hematología, Oncología y Cirugía maxilofacial se distinguieron por las tasas mayores de desnutrición. La frecuencia de desnutrición se incrementó con la estadía hospitalaria, hasta ser del 46.2% para aquellos niño(a)s que acumulaban entre 8 – 15 días de estadía hospitalaria. El riesgo de desnutrirse del niño(a) hospitalizado fue independiente del estado antropométrico. El estudio presente llama la atención sobre la existencia de trastornos nutricionales importantes entre los niño(a)s atendidos en un hospital pediátrico de la ciudad capital del país, y la necesidad de instalar las políticas institucionales para preservar el estado nutricional durante la hospitalización, y asegurar el éxito de la intervención médico-quirúrgica.
Lázaro Alfonso Novo, Sergio Santana Porbén
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La nutrición y los derechos humanos: un gran reto en todas las épocasMuchos años después de la publicación de dos trabajos seminales, la desnutrición afecta todavía a la mitad (y más) de las personas hospitalizadas y/o que sufren de enfermedades orgánicas crónicas. La invarianza de estas cifras debe motivar a los médicos, las sociedades profesionales, y los Gobiernos y Estados a que enfoquen la desnutrición hospitalaria (y por extensión, la desnutrición asociada a las enfermedades) de forma novedosa e integral. El 12 de Noviembre del 2003, el Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó la resolución ResAP(2003) sobre “La Alimentación y los cuidados nutricionales en los hospitales” que reconoce el acceso a alimentos saludables, seguros y variados como un derecho humano fundamental. Cinco años después, el 20 de Mayo del 2008, los Presidentes de las sociedades miembros de la Federación Latinoamericana de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo (reconocida en todas partes como FELANPE) firmaron la Declaración de Cancún por “el derecho humano de los pacientes a recibir una terapia nutricional óptima y oportuna dondequiera que sean tratados” como el primer esfuerzo regional concertado de enfocar la desnutrición hospitalaria desde un punto de vista ético. El 3 de Mayo del 2019, la FELANPE avanzó la Declaración de Cartagena sobre “el derecho al cuidado nutricional y la lucha contra la desnutrición) tanto como una continuación como una extensión de la Declaración de Cancún [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 220 PALABRAS].
Dolores Rodríguez Veintimilla, Sergio Santana Porbén
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La sindemia global de obesidad, desnutrición y cambio climático: Efectos de la COVID 19La pandemia de la Covid 19 (desatada y decretada en el mes de Marzo del 2020) ha exacerbado las inequidades, desigualdades y desequilibrios que dominan el mundo de hoy. Llama la atención de todos que los sujetos diagnosticados con fenotipos nutricionales polares exhiben el riesgo mayor del contagio, las complicaciones y la mortalidad atribuibles al virus SARS Cov 2 (agente causal responsable de la Covid 19). El nexo documentado en varias series clínicas que se han recogido en países de América, la Unión Europa y Asia entre la susceptibilidad a la infección viral y el estado nutricional del sujeto ha vuelto a colocar en el primer plano del debate público y científico las estrechas interacciones que sostienen la inmunocompetencia y la nutrición. La alimentación saludable, variada, equilibrada e inocua sería clave en el aseguramiento de un enfrentamiento exitoso a la Covid 19, pero no puede pasarse por alto que la seguridad alimentaria de las personas, comunidades y países se debe realizar (y asegurar) dentro de un contexto global dominado por el cambio climático y las consecuentes afectaciones para la producción mundial de alimentos. La humanidad enfrenta hoy lo que sería su desafío más poderoso, cuando dentro de una sindemia singular y única se han integrado el cambio climático, la vulnerabilidad alimentaria y nutricional, la doble carga de la morbilidad nutricional, el alza en las enfermedades crónicas no transmisibles, y ahora la pandemia de la Covid 19. El éxito en la contención y eventual superación de la Covid 19 dependería entonces de la actuación intersectorial e interdisciplinaria, y el reconocimiento en todo momento del estado nutricional del sujeto como la expresión más concentrada del estado de salud.
Santa Magalys Jiménez Acosta, Sergio Santana Porbén
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Guillermo Juan Guerra Bustillo, Gerardo Borroto Díaz, Reynaldo Alarcón O’Farrill, Amaury Lorenzo Clemente, Famet Alfonso Sat, Evangelina Barranco Hernández
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Yuraysi Meléndez Montero, Josanne Soto Matos, Jesús Barreto Penié, Isabel Mora Díaz
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Estado nutricional del paciente con infarto cerebral atendido en un hospital clínico quirúrgico provincialEl ictus constituye la tercera causa de muerte en Cuba, y la primera de discapacidad. En estos pacientes concurren factores importantes que pueden conspirar contra el estado nutricional durante el tránsito por la etapa aguda de la enfermedad. Tales factores se identificaron mediante un estudio prospectivo realizado con 49 pacientes atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Clínico quirúrgico provincial “Abel Santamaría Cuadrado” (Pinar del Río, Pinar del Río, Cuba) durante el año 2008. El estado nutricional se determinó en el momento del ingreso en la Unidad mediante la Encuesta Subjetiva Global desarrollada por Detsky y cols. (1987), e indicadores bioquímicos e inmunológicos. Adicionalmente, se exploraron las relaciones entre el estado nutricional, por un lado, y la estadía hospitalaria y la condición al egreso (Vivo/Fallecido), por el otro. El 20.4% de los pacientes estudiados estaba desnutrido en el momento de la admisión en la Unidad. Los valores menores de los indicadores bioquímicos e inmunológicos del estado nutricional se observaron en los pacientes desnutridos. La estadía en la UCI resultó en un deterioro progresivo del estado nutricional, junto con un incremento de la frecuencia de los valores anómalos de los indicadores bioquímicos e inmunológicos del estado nutricional. El estado nutricional se asoció fuertemente con la condición del paciente al egreso. Urge intervenir sobre los factores identificados para asegurar la supervivencia del paciente al evento agudo, y prevenir la ocurrencia de trastornos nutricionales que pueden afectar el tránsito del mismo por la Unidad.
María Esther Hernández Gigato
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Estado de la desnutrición en el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” de La HabanaIntroducción: La tasa de desnutrición en el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” (La Habana, Cuba) fue del 35.9% en el 2000. En la década transcurrida se redujo la dotación de camas hospitalarias, se reordenó la organización y trabajo de los servicios clínicos y quirúrgicos, y disminuyeron los ingresos hospitalarios. Es probable que estos cambios hayan influido sobre la tasa de desnutrición hospitalaria. Objetivo: Estimar la frecuencia corriente de desnutrición hospitalaria. Diseño: La desnutrición hospitalaria se diagnosticó mediante la Evaluación Subjetiva Global en 460 pacientes ingresados entre Agosto y Diciembre del 2009. Los fenotipos nutricionales se distribuyeron según las variables demográficas, la enfermedad de base, la presencia de cáncer, infección y enfermedad orgánica crónica, los servicios hospitalarios y la estadía hospitalaria. Resultados: La desnutrición hospitalaria fue del 37.8%. La desnutrición fue prevalente entre los mayores de 60 años, aquellos con cáncer, los infectados, y los afectados por una enfermedad orgánica crónica. Los servicios hospitalarios de Gastroenterología, Nefrología y Medicina Interna concentraron los desnutridos. La tasa de desnutrición fue mayor cuando se prolongó la estadía. La situación epidemiológica encontrada fue similar a la descrita hace 8 años atrás. Conclusiones: La desnutrición hospitalaria constituye un importante problema institucional de salud.
Jesús Barreto Penié, Sergio Santana Porbén, Malicela Barceló Acosta, Carmen Martínez González, Luis Garcés García-Espinosa, Darilys Argüelles Barreto, Dayamí de La Cruz Hernández, Beatriz Valdés Girona, Rosa Jiménez Paneque, Abel Pernas
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Sobre el estado de la desnutrición en los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicasIntroducción: La desnutrición es un hallazgo frecuente entre los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicas. El Estudio ELAN, y otros estudios de conveniencia, han estimado que la desnutrición afecte a casi la mitad de los enfermos de cáncer, leucemias y linfomas. Sin embargo, se echa de ver una encuesta que se oriente primariamente al relevamiento de la desnutrición presente en el paciente oncohematológico. Objetivo: Estimar la magnitud de la desnutrición asociada | secundaria a la enfermedad oncohematológica en pacientes atendidos por tal condición en centros especializados del país. Diseño del estudio: Encuesta multicéntrica de un-día. Serie de estudio: Doscientos cincuenta y ocho pacientes (Hombres: 46.9 %; Edad promedio: 58.3 ± 14.7 años; Edades ³ 60 años: 45.7 %). Las locaciones prevalentes de las enfermedades oncohematológicas fueron (en orden descendente): Mamas: 16.3 %; Intestino grueso, recto y ano: 16.3 %; Cabeza y cuello: 13.2 %; Pulmones y vías aéreas: 10.9 %; Leucemias y linfomas: 9.7 %; Vías digestivas y páncreas: 8.9 %; Otras locaciones: 24.8 %; respectivamente. La quimioterapia (sola o en combinación con la radioterapia) fue la opción mayoritaria de tratamiento citorreductor. Métodos: Se completó una encuesta multicéntrica en 5 centros de salud de La Habana, Holguín y Santiago de Cuba que prestan servicios especializados a los pacientes con enfermedades oncohematológicas. El estado nutricional del paciente se estableció mediante la Encuesta Subjetiva Global (Detsky et al.; 1987). La ESG se administró a los enfermos que asistieron al centro de salud en cuestión en el día señalado para la conducción de la encuesta multicéntrica. Resultados: La desnutrición estaba presente en el 43.0 % de los enfermos encuestados. La desnutrición se concentró entre los hombres (Hombres: 53.7 vs. Mujeres: 33.6 %; D = +20.1 %; p < 0.05); y los enfermos con edades ³ 60 años (Edades < 60 años: 35.7 % vs. Edades ³ 60 años: 51.7 %; D = -16.0 %; p < 0.05). Las neoplasias de las vías digestivas y el páncreas (73.9 %), cabeza y cuello (58.8 %), pulmones y vías aéreas (57.1 %), intestino grueso, recto y ano (33.3 %); y las leucemias y los linfomas (36.0 %) concentraron las mayores tasas de desnutrición. De acuerdo con la modalidad de tratamiento citorreductor, la desnutrición se comportó de la manera siguiente (en orden descendente): Radioterapia: 56.0 %; Quimioterapia + Radioterapia: 52.6 %; Quimioterapia: 39.8 %; Tratamientos sintomáticos: 70.4 %; y Otros tratamientos (Trasplante de médula ósea incluido): 55.5 %; respectivamente. Conclusiones: La desnutrición afecta a una parte importante de los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicas, y se concentra en los hombres, los sujetos con edades ³ 60 años; aquellos con neoplasias de las vías digestivas, páncreas, intestino grueso, recto y ano, cabeza y cuello, y pulmones y vías áereas; y los tratados con radioterapia sola o combinada con quimioterapia.
Sergio Santana Porbén
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Sergio Santana Porbén
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Yudid Dávila Díaz, Emilio Zayas Somoza, Yaima Almanza Díaz
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María Paz Bettiol, María de los Angeles Rose Cash Rasch, Agustina Fantinelli, Verónica Lipovetzky, Andrea Delledonne, Cintia Etienne, María Eugenia Iribarne, Ignacio Mendéz, Magali Cortina
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Lázaro Alfonso Novo, Sergio Santana Porbén
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Raúl Bohorques Rodríguez, Yanet Álvarez González, Yanis Vázquez Adán, Atilano Martínez Torres, Sergio Santana Porbén
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Sarita Lucila Betancourt Ortiz, Pamela Ruiz Polit
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Luis Garcés García-Espinosa, Darilys Argüelles Barreto, Lisandra Cabrera Valdés, Dayamí De la Cruz Hernández, Edel De la Guardia Leyva
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Dolores Rodríguez Veintimilla, María Isabel Vera Talledo
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Sergio Santana Porbén
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Supervivencia del paciente pediátrico quirúrgico crítico con puntaje PYMS elevado y déficit energético ≥ 25 % de las necesidadesIntroducción: La intervención nutricional del paciente pediátrico quirúrgico crítico (PQC) es compleja, y requiere de herramientas de pesquisaje nutricional para lograr una mayor supervivencia. El sistema PYMS de puntaje (del inglés “Pediatric Yorkhill Malnutrition Score”) ha demostrado una elevada validez diagnóstica en el reconocimiento del riesgo nutricional. En Cuba no se han completado estudios sobre las asociaciones entre la supervivencia de los pacientes PQC y el puntaje PYMS. Objetivo: Determinar las asociaciones entre la supervivencia de los pacientes PQC y el sistema PYMS de puntaje nutricional. Locación del estudio: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción de la Pedraja” (Holguín, Holguín, Cuba). Diseño del estudio: Longitudinal, observacional, analítico. El diseño del estudio contempló dos cortes transversales: Primer corte: A la inclusión del paciente en el estudio para establecer el estado nutricional mediante el puntaje PYMS; y Segundo corte: Al egreso del paciente de la UCIP para fijar la condición al egreso (Vivo/Fallecido). Serie de estudio: Cincuenta y cinco pacientes con edades mayores de 28 días, y hasta los 18 años 11 meses y 29 días, admitidos en la UCIP entre Enero del 2018 y Enero del 2019 (ambos inclusive) después de procederes quirúrgicos metabólicamente demandantes, y que permanecieron ingresados en la UCIP durante 10 (o más) días, y que recibieron nutrición parenteral total (NPT) como modalidad única de apoyo nutricional durante la estadía en la UCIP. Se obtuvo el consentimiento informado aprobado y firmado de los tutores legales para la inclusión del paciente en la serie de estudio. Métodos: Se registraron los ingresos diarios y acumulados de energía metabólica administrados mediante NPT durante la estancia del paciente PQC en la UCIP. El déficit energético se estableció en el día 10mo de estancia en la UCIP ante ingresos diarios de energía metabólica < 75 % de las necesidades estimadas. Las asociaciones entre el puntaje PYMS y el déficit energético, por un lado, y la condición del paciente PQC al egreso de la UCIP, por el otro, se modelaron mediante curvas de Kaplan-Meier separadas y el cálculo del estadígrafo log-rank de Cox-Mantel. Adicionalmente, se construyeron curvas ROC (del inglés “Receiver Operating Curves”) para determinar los puntos de corte óptimos de mortalidad del paciente PQC. Resultados: De acuerdo con la condición al egreso de la UCIP, los pacientes se distribuyeron de la manera siguiente: Supervivientes: 85.5 % vs. Fallecidos: 14.5 %. El puntaje PYMS promedio fue de 4.80 ± 1.64. El 45.5 % de los pacientes estudiados mostró puntajes PYMS ≥ 6 al ingreso en la serie de estudio. El puntaje PYMS elevado se asoció con una mayor mortalidad. De hecho, los 8 pacientes que fallecieron durante la ventana de observación del estudio tenían puntajes PYMS elevados (c2 = 10.5; p < 0.05; test de Mantel-Cox basado en la distribución ji-cuadrado). El déficit energético promedio en el día 10mo de estancia en la UCIP fue de -42.3 ± 13.6 kcal.kg-1.día-1 (º 69.8 ± 7.2 % de los requerimientos estimados). Según el déficit energético en el día 10mo, la serie de estudio se distribuyó como sigue: Déficit ≥ 25 %: 49.1 % vs. Déficit < 25 %: 50.9 %. El déficit energético no influyó en la supervivencia del paciente PQC, aunque se hace notar que aquellos con una superior adecuación energética mostraron una mayor supervivencia: Tasa de supervivencia: Déficit ≥ 25 %: 77.8 % vs. Déficit < 25 %: 92.9 % (c2 = 0.428; p > 0.05; test de Mantel-Cox basado en la distribución ji-cuadrado). La exactitud diagnóstica del puntaje PYMS y el déficit energético ≥ 25 % como predictores de la mortalidad del paciente PQC fue como sigue: Área bajo la curva ROC: Puntaje PYMS > 4.5: 0.891 vs. Déficit ≥ 25 %: 0.468 (p < 0.05). Conclusiones: La mortalidad del paciente PQC puede predecirse del puntaje PYMS asignado al ingreso en la UCIP.
Taymí Castro Morales, Alfredo Carlos Rodríguez Portelles, Alberto Rubén Piriz Assa, Arianna Maité Céspedes Rómulo
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Estado de la desnutrición en un hospital docente de la ciudad de La Habana. Una actualizaciónJustificación: El Hospital Docente “General Calixto García Íñiguez” (HDGCGI) es una institución asistencial de la ciudad de La Habana (Cuba) de subordinación provincial que cuenta con 450 camas de ingreso, y ejecuta 13,600 ingresos anuales. El HDGCGI es reconocido por la actividad quirúrgica que desarrolla y la atención que se le dispensa a los pacientes politraumatizados y críticamente enfermos. La tasa histórica de desnutrición hospitalaria es del 39.3%. Transcurridos 15 años de la primera encuesta de su tipo, se impone la actualización de este indicador. Diseño del estudio: Transversal, analítico. Material y método: En días consecutivos se estableció el estado nutricional de 100 pacientes (Hombres: 54.0%; Edades ≥ 60 años: 40.0%; Estadía ≥ 15 días: 28.0%) que se hospitalizaron entre Noviembre del 2014 y Noviembre del 2015 (ambos inclusive) en las distintas salas del HDGCGI (Cirugía General: 29.0%; Medicina Interna: 28.0%) mediante la Encuesta Subjetiva Global (ESG). La tasa actualizada de desnutrición se obtuvo de la suma de aquellos pacientes que recibieron puntajes (B + C). Resultados: La tasa actualizada de desnutrición hospitalaria fue del 32.0% (D = -7.3%). La desnutrición se concentró entre los pacientes con estadías prolongadas: Estadías £ 15 días: 26.4% vs. Estadías > 15 días: 45.4% (D = -19.0%; p > 0.05). Conclusiones: La reducción observada en la tasa de desnutrición hospitalaria, aunque modesta, no debe soslayar el hecho de que la tercera parte de la población hospitalizada puede mostrar signos evidentes de desnutrición, independientemente de las características demográficas, clínicas y sanitarias que concurran. Recomendaciones: Se debe implementar y conducir una política nutricional de alcance institucional en concordancia con las “Buenas Prácticas” que asegure el diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno, y la prevención en última instancia de la desnutrición asociada/precipitada por la enfermedad.
Luis Garcés García-Espinosa, Darilys Argüelles Barreto, Lisandra Cabrera Valdés, Dayamí De la Cruz Hernández, Edel De la Guardia Leyva
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La importancia del estado nutricional para el paciente oncológicoLa incapacidad para mantener un adecuado estado nutricional es un problema frecuente en el paciente oncológico. La propia enfermedad, así como las diferentes variedades de tratamiento oncoespecíficos, puede conducir a la desnutrición energético-nutrimental, que puede ser grave, con implicaciones pronósticas, debido a la escasa tolerancia y respuesta a la terapéutica citorreductora. En este artículo se reseña brevemente la fisiopatología de la caquexia tumoral, los efectos locales y sistémicos del propio tumor, así como la repercusión de la terapéutica citorreductora sobre el estado nutricional del enfermo. El apoyo nutricional en el paciente con cáncer continúa siendo controversial. Sin embargo, se constata actualmente una mejor apreciación de la necesidad de la evaluación nutricional temprana, oportuna y regular del paciente oncológico; así como el apoyo nutricional, con los principales objetivos de mejorar la respuesta al tratamiento onco-hematológico, disminuir las complicaciones que puedan originarse de la conducción de los mismos, y permitirle al enfermo una mejor calidad de vida.
Ivonne Chon Rivas, Daysi Chi Ramírez, Roberto León González, Jesús Blanco Bouza, Iván Cuevas Véliz, Alicia Rodríguez Abascal, Nuria Mederos Alfonso, Carlos Roca Muchuli
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Aime González Santiesteban, Lázaro Velazco Brito, Diana María Díaz-Canel Navarro, Judith Cabrera González
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Sobre el complejo inflamación-nutrición en nefrópatas sujetos a diálisis iteradaIntroducción: La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se ha convertido en un problema global de salud pública. La ERC, y las terapias de sustitución de la función renal (TSFR), pueden superponerse en su influencia sobre la evolución ulterior del paciente dada la respuesta inflamatoria sistémica que despiertan. El estado nutricional del paciente ERC sujeto de TSFR podría componer esta influencia. Objetivo: Examinar las asociaciones entre el estado nutricional del paciente ERC sujeto a TSFR, por un lado, e indicadores selectos de respuesta inflamatoria, por el otro. Locación del estudio: Programa de Hemodiálisis del Servicio de Nefrología, Hospital Clínico-Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” (La Habana, Cuba). Diseño del estudio: Transversal, analítico. Serie de estudio: Cincuenta y seis pacientes (Hombres: 50.0 %; Edad promedio: 55.5 ± 15.2 años; Edades ³ 60 años: 42.9 %) sujetos de diálisis iterada que eran atendidos en el Programa hospitalario de Hemodiálisis (Tiempo promedio de permanencia en el programa: 3.2 ± 4.4 años). Métodos: El estado nutricional del paciente ERC se calificó mediante el índice de masa corporal (IMC) estimado al final de la sesión de diálisis. Se examinaron las dependencias entre el fenotipo nutricional del paciente, por un lado, y los indicadores selectos de respuesta inflamatoria, por el otro. Resultados: El IMC promedio de los pacientes ERC fue de 24.3 ± 5.3 kg.m-2. Los fenotipos nutricionales encontrados fueron: Peso insuficiente para la talla: 10.7 %; Peso suficiente para la talla: 46.4 %; y Peso excesivo para la talla: 60.7 %; respectivamente. La obesidad estaba presente en el 17.9 % de los pacientes ERC. Los estados alterados de los indicadores de respuesta inflamatoria se comportaron como sigue (en orden descendente): HbA1c > 4.5 %: 83.9 %; PCR > 5.0 mg.L-1: 67.9 %; Albúmina < 35 g.L-1: 44.6 %; Prealbúmina < 0.2 g.L-1: 30.3 %; Ferritina < 300 mg.L-1: 17.9 %; Ig A < Punto de corte: 12.5 %; Ig M < Punto de corte: 10.7 %; e Ig G < 6 g.L-1: 1.8 %; respectivamente. De entre los indicadores examinados, se destaca que los valores promedio de la PCR fueron mayores en los nefrópatas con un peso excesivo para la talla: Peso insuficiente para la talla: 11.7 ± 12.1 mg.L-1; Peso suficiente para la talla: 8.0 ± 8.7 mg.L-1; Peso excesivo para la talla: 24.6 ± 33.5 mg.L-1 (p < 0.05). Conclusiones: En el momento actual, el comportamiento de los indicadores de respuesta inflamatoria es independiente del fenotipo nutricional del nefrópata sujeto a diálisis iterada, excepción hecha de la PCR.
Miroslaba Dalas Guiber, Celia Alicia Alonso Rodríguez, Niurka Martínez Campos, Milagros Bermúdez Yanes, Randolfo Torres Martínez
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Isabel Guadalupe Calvo Higuera, Andrea Gómez Carrillo
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Estado de los conocimientos sobre Alimentación y Nutrición entre los médicos de un hospital verticalizado en la atención de adultosLa desnutrición afecta a la tercera parte de los enfermos atendidos en el Hospital Clínico quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” (La Habana, Cuba). El Estudio de Desnutrición Hospitalaria reveló que el reconocimiento de la desnutrición asociada a la enfermedad es inadecuado, la implementación de esquemas de nutrición artificial es insuficiente, a pesar de que son pocos en número los enfermos con indicaciones para ellos; y el acto de la prescripción dietética hospitalaria falla en informar sobre las necesidades nutrimentales del enfermo, la textura/consistencia de los alimentos que se le han de servir, y las restricciones que se deben introducir en la dieta debido al problema primario de salud. Se ha percibido que las falencias antes anotadas puedan explicarse por el pobre conocimiento que tienen los grupos básicos de trabajo sobre temas mínimamente necesarios de Alimentación y Nutrición. Para ello, se administró a 147 médicos de los servicios hospitalarios clínicos y quirúrgicos una encuesta ad hoc orientada a medir el grado autopercibido de conocimientos sobre Alimentación y Nutrición, la utilización de estos conocimientos en el proceso de la prescripción dietética hospitalaria, y la incorporación de una nutricionista en la prestación de atención médica al enfermo. El 53.7% de los encuestados refirió tener conocimientos sobre alimentación y nutrición. El 34.2% de ellos declaró que estimaba los requerimientos nutrimentales del paciente como parte del proceso de la prescripción dietética hospitalaria. Solo el 10.0% de los médicos encuestados refirió que consulta con un nutricionista sobre la mejor intervención nutricional en el enfermo. En el momento actual, el conocimiento del médico es insuficiente para lidiar con el costo metabólico y nutricional que la enfermedad impone al estado de salud del enfermo. Ello pudiera explicar, en parte, la situación revelada con el Estudio de Desnutrición Hospitalaria. Urge la implementación y conducción de un Sistema hospitalario de Educación Continuada en Alimentación y Nutrición que ofrezca al médico actuante las herramientas y los conocimientos requeridos para enfrentar exitosamente la desnutrición asociada a la enfermedad.
Luis Garcés García-Espinosa, Jesús Barreto Penié, Angela Rosa Gutiérrez Rojas, Darilys Argüelles Barreto, Jennifer de las Mercedes Díaz Hernández, Leydiana Morales Hernández, Lisandra Cabrera Valdés, Gliceria Franquiz Castañeda
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