El Estudio de Desnutrición en Oncología se ha concebido como un ejercicio multicéntrico de-un-día en las instituciones de salud del país que se dedican al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes atendidos por cáncer. El Estudio DNO Cuba se aplica en los diversos escenarios de salud que están involucrados en la atención de las enfermedades oncohematológicas (EOH), a saber: la atención primaria de salud (APS), los hospitales generales y clínicoquirúrgicos inscritos dentro del nivel secundario de provisión de salud, y las instituciones especializadas que participan dentro del nivel terciario, entre ellas, el Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) de La Habana y los hospitales oncológicos existentes en cada provincia del país. De esta manera, el Estudio DNO Cuba abarca tanto la atención ambulatoria del paciente, como la asistencia especializada brindada en los centros especializados, y los tratamientos citorreductores conducidos en los hospitales clínicoquirúrgicos [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 150 PALABRAS].

El Estudio de Desnutrición en Oncología es el primer esfuerzo orientado a exponer la extensión de los trastornos nutricionales presentes en los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicas (EOH) en las instituciones de salud del país en general, y en aquellas verticalizadas en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, leucemias y linfomas, en particular. En virtud de tal, el Estudio DNO Cuba se inscribe dentro del esfuerzo mayor representado por el Estudio Latinoamericano de Desnutrición en Oncología. Con el Estudio DNO Cuba se pretende demostrar que la desnutrición es prevalente entre los pacientes oncológicos atendidos en los hospitales de Cuba (lo que se reflejaría en una tasa anticipada de desnutrición > 20.0%), que la cuantía de los ingresos dietéticos no supera (en el mejor de los casos) el 50% de las recomendaciones diarias, que la desnutrición no figura como diagnóstico independiente en la lista de problemas de salud del enfermo en > 80% de las instancias; y que entre el 15 – 20% de los enfermos llenaría alguna indicación para el inicio de terapias nutricionales, pero apenas el 10% de ellos la estaría recibiendo. En consecuencia, el Estudio DNO Cuba se propone como objetivo general revelar el estado nutricional de los pacientes atendidos por cáncer en los hospitales de Cuba [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 220 PALABRAS].

Preocupa a todos la extensión de las enfermedades oncohematológicas (EOH) en los distintos estratos demográficos de las colectividades humanas. De acuerdo con el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN) sostenido por la International Agency for Research on Cancer (IARC), cerca de 20 millones de casos nuevos de cáncer se diagnostican todos los años en todo el mundo. Asimismo, el cáncer provoca cerca de 10 millones de muertes anuales. La incidencia del cáncer, y la mortalidad asociada, son desproporcionadamente elevadas en Asia y África: regiones donde ocurre la mayoría de los casos nuevos de esta enfermedad. Las neoplasias de mama, pulmón, colon y recto, próstata y estómago representaron casi la mitad de los nuevos casos de cáncer. El cáncer de pulmón permanece como la primera causa de muerte de todas las neoplasias diagnosticadas. Las proyecciones no son halagüeñas: para el año 2040 se diagnosticarán casi 30 millones de casos nuevos de cáncer, y los mayores incrementos ocurrirán en los países en vías de desarrollo. La América Latina y el Caribe no son inmunes a tales realidades epidemiológicas. Siempre de acuerdo al Observatorio GLOBOCAN, en la región se diagnostican unos 1.5 millones casos nuevos de cáncer, lo que equivaldría a 186.5 enfermos nuevos por cada 100,000 habitantes. Correspondientemente, se registran 700,000 muertes por esta enfermedad. Los tumores de próstata, mama, colon y recto, pulmón y estómago representaron la mitad de los casos nuevos de cáncer. El tumor de pulmón sigue siendo la causa principal de muerte por esta causa. Para el año 2040 se diagnosticarán casi 2.5 millones de casos nuevos de la enfermedad. Cuba reproduce las tendencias epidemiológicas globales y regionales, pero también muestra singularidades y excepcionalidades [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 300 PALABRAS].

El año 2020 ha quedado marcado por la infección pandémica causada por el coronavirus Sars Cov-2. En uno de sus posibles fenotipos, la infección viral progresa rápidamente hasta el distrés respiratorio, que provoca falla ventilatoria, hipoxemia e hipercapnia, y con ello, los requerimientos del manejo avanzado de la vía aérea (intubación/traqueostomía) y de ventilación mecánica asistida. La tasa de mortalidad asociada a la infección viral pudiera verse como baja (mejor dicho limitada), pero se sobre-expresa llamativamente en las subpoblaciones de alto riesgo como los ancianos, los agobiados por múltiples comorbilidades (entre las que se destaca la Diabetes mellitus y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), y los inmunodeprimidos por tratamientos concurrentes (como serían aquellos en las distintas etapas de la citorreducción tumoral). De todo lo anterior emerge que la atención nutricional es y debe ser parte integral de los cuidados médicos del sujeto infectado por el virus Sars Cov-2, y que ésta recorre todas las etapas del proceso de cuidado del paciente hospitalizado por dicha enfermedad [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 250 PALABRAS].

Todo empezó a finales de 2014, cuando me pidieron una conferencia sobre el manejo de fístulas enterocutáneas. Como cirujano, incluí en mi plática aspectos sobre el manejo general y quirúrgico de estos casos. Como profesional y entusiasta de la Nutrición clínica, quise incluir el manejo nutricional de estos pacientes. Sin embargo, no encontré guías clínicas específicas sobre terapia nutricional, sí muchas sobre el manejo integral del paciente con fístulas, pero el apartado de nutrición en ellas consistía en un par de párrafos y nada más. Expuse mi conferencia con la poca evidencia que había sobre nutrición, pero vi la oportunidad de escribir algo que llenara esa necesidad [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 120 PALABRAS].