Resumen
La obesidad, a diferencia de otras enfermedades como las infecciones, el cáncer y las enfermedades mentales, es una enfermedad progresiva que puede controlarse efectivamente (e incluso revertirse) cuando se encuentra en sus fases iniciales. La detección y tratamiento de las comorbilidades en el sujeto obeso permite construir una relación médico-paciente más adecuada, ya que en la medida que el médico, el nutriólogo, o cualquier otro profesional de la salud, detecte la presencia de alguna de ellas, y el paciente tome conciencia, se favorece la adherencia al tratamiento prescrito. En el plan de tratamiento de los pacientes con SM y otras enfermedades crónicas no transmisibles existen 2 pilares que aseguran, por un lado, una evolución favorable del padecimiento, y por el otro, la prevención de complicaciones: un plan de alimentación y de práctica de ejercicio fÃsico y/o entrenamiento deportivo (ambos personalizados); y la intervención farmacológica (en caso que sea necesaria). Para lograr que el paciente realice cambios en su estilo de vida, y que éstos sean permanentes, se necesita el apoyo por parte de un equipo multidisciplinario, lo cual garantiza el éxito del tratamiento prescrito, siempre y cuando el paciente se encuentre en el programa de manera voluntaria, sea constante, y se logre mantener la motivación al cambio [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 500 PALABRAS].