Sobre las asociaciones entre la infertilidad masculina y la nutrición
Beatriz Infante Hernández, Arnel Eduardo Rojas Caballero, Dania Vargas Batista, Ana Lucila Paredes Hernández
Resumen
Introducción: La alimentación y la nutrición influyen poderosamente en la respuesta sexual humana, la fertilidad y la fecundidad. Objetivos: Exponer la influencia de los fenotipos nutricionales polares sobre la respuesta sexual masculina, la espermatogénesis y la integridad del ADN espermático. Métodos: La literatura especializada fue revisada en la búsqueda de evidencias sobre el impacto del exceso de peso y la obesidad, la desnutrición energético-nutrimental, y las deficiencias y carencias de nutrientes especificados sobre el deseo, el impulso y la líbido sexuales, la espermatogénesis, y la integridad del ADN espermático. La literatura especializada fue también escrutada sobre las intervenciones alimentarias y nutricionales hechas para corregir el fenotipo nutricional en cuestión, y por extensión, los estados deficitarios de los nutrientes especificados; en la espera de mejorar los distintos aspectos de la respuesta sexual masculina. Resultados: Los fenotipos nutricionales polares afectan profundamente la respuesta sexual masculina, la espermatogénesis y la integridad del ADN espermático. El exceso de peso y la obesidad causan disfunción eréctil, afectan la calidad del esperma, y provocan la fragmentación del ADN espermático a través de la concurrencia de resistencia aumentada a la insulina, inflamación, estrés oxidativo, actividad aromatasa adipocitaria desproporcionada, e hipogonadismo. Por su parte, la desnutrición afecta el deseo, el impulso y la líbido sexuales mediante la inducción de un estado de semiinanición y reducción de la tasa metabólica basal. La desnutrición también afecta la actividad del eje hipotálamo-hipófisis-testículo y daña (cuando no suprime) la esteroidogénesis testicular, y por extensión, la calidad de la esperma. Los estados deficitarios | carenciales de nutrientes selectos pudieran no expresarse ni clínica- ni antropométricamente, pero se reconocen hoy como causas importantes de infertilidad masculina de causa no suficientemente aclarada. Muchos de estos nutrientes ejercen propiedades antioxidantes y sostienen la producción endotelial del óxido nitroso (ON): mensajero hormonal involucrado en la erección peniana. La reducción de peso corporal (independientemente de la intervención hecha) es seguida de mejorías en la función eréctil y reducción del daño espermático, pero sin cambios apreciables en la calidad del semen. Por otro lado, la realimentación contribuye a la restauración del deseo, el impulso y la líbido sexuales, y de la función eréctil. Mientras, la renutrición a través de la suplementación vitamino-mineral restaura la actividad de los sistemas de protección antioxidante y la producción endotelial de ON, reduce el riesgo de fragmentación del ADN espermático, y mejora la motilidad del espermatozoide. Conclusiones: La respuesta sexual masculina y la espermatogénesis deben ser examinadas cuidadosamente en los adultos que consultan por disfunción eréctil y/o infertilidad, así como en aquellos que aquejan exceso de peso y obesidad. Las intervenciones alimentarias y nutricionales se adecuarán al fenotipo nutricional presente, el objetivo terapéutico prescrito y los plazos de tiempo asignado para el logro del mismo, y el costo-efectividad de la intervención.