Enero - Junio (1 - 259)

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Machón

 
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Editorial

Sergio Santana Porbén
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La nutrición y los derechos humanos: un gran reto en todas las épocasMuchos años después de la publicación de dos trabajos seminales, la desnutrición afecta todavía a la mitad (y más) de las personas hospitalizadas y/o que sufren de enfermedades orgánicas crónicas. La invarianza de estas cifras debe motivar a los médicos, las sociedades profesionales, y los Gobiernos y Estados a que enfoquen la desnutrición hospitalaria (y por extensión, la desnutrición asociada a las enfermedades) de forma novedosa e integral. El 12 de Noviembre del 2003, el Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó la resolución ResAP(2003) sobre “La Alimentación y los cuidados nutricionales en los hospitales” que reconoce el acceso a alimentos saludables, seguros y variados como un derecho humano fundamental. Cinco años después, el 20 de Mayo del 2008, los Presidentes de las sociedades miembros de la Federación Latinoamericana de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo (reconocida en todas partes como FELANPE) firmaron la Declaración de Cancún por “el derecho humano de los pacientes a recibir una terapia nutricional óptima y oportuna dondequiera que sean tratados” como el primer esfuerzo regional concertado de enfocar la desnutrición hospitalaria desde un punto de vista ético. El 3 de Mayo del 2019, la FELANPE avanzó la Declaración de Cartagena sobre “el derecho al cuidado nutricional y la lucha contra la desnutrición) tanto como una continuación como una extensión de la Declaración de Cancún [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 220 PALABRAS].
Dolores Rodríguez Veintimilla, Sergio Santana Porbén
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Artículo Original

Crecimiento fetal y ganancia de peso de la madre durante el embarazoIntroducción: El crecimiento fetal integraría componentes estáticos y dinámicos del peso de la madre durante la gestación. La ganancia materna de peso podría influir independientemente sobre el crecimiento fetal. Objetivo: Evaluar la influencia de la ganancia materna de peso sobre el crecimiento fetal. Locación del estudio: Hospital Gineco-Obstétrico “Eusebio Hernández Pérez” (Marianao, La Habana). Diseño del estudio: Transversal, analítico. Serie de estudio: Cien mujeres (Edad promedio: 25.5 ± 6.9 años; Edad gestacional (EG) promedio: 25.9 ± 3.9 semanas; EG < 28 semanas: 70 % vs. EG entre 28 – 36 semanas: 30 %) que ingresaron consecutivamente en el hospital entre los meses de Noviembre del 2019 y Agosto del 2020 (ambos inclusive). Métodos: De cada una de las mujeres se obtuvieron los indicadores de crecimiento fetal (peso fetal incluido) propios de cada trimestre de la gestación. Asimismo, se obtuvo el cambio ocurrido en el peso de la madre como la diferencia entre los valores registrados en el momento del ingreso hospitalario y a la captación del embarazo. El cambio en el peso de la madre se calificó según el índice de masa corporal (IMC) calculado a la captación del embarazo. Se evaluaron las dependencias entre los indicadores del crecimiento fetal, por un lado, y el cambio ocurrido en el peso materno, por el otro. Resultados: La ganancia promedio de peso materno fue de 6.1 ± 5.0 kg para cualquier fenotipo materno y cualquier EG. Prevalecieron las mujeres con una ganancia insuficiente de peso independientemente del IMC pregestacional. El comportamiento del indicador del crecimiento fetal fue solo dependiente de la EG, y siempre inferior al esperado. Conclusiones: El crecimiento fetal es sólo dependiente de la EG. Aun así, los valores de los indicadores selectos de crecimiento fetal predichos de la EG son inferiores a los esperados para el logro de un peso adecuado del niño al nacer.
Amanda Zareth Campos Hernández
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Comportamiento de la obesidad en escolares atendidos en un área de salud de un municipio de la ciudad de La HabanaIntroducción: La obesidad en la niñez y la adolescencia se extiende por, y se hace prevalente en, el mundo. La obesidad también se comporta de forma igual en Cuba. El exceso de peso y la obesidad se asocian con numerosas comorbilidades, y son factores de riesgo independientes para la incidencia de las enfermedades crónicas no transmisibles, el cáncer incluido. Objetivo: Describir el comportamiento de la obesidad en escolares que viven sin restricciones en la comunidad. Locación del estudio: Consulta de Consejería nutricional del Policlínico Docente “Gregorio Valdés Cruz”, Cojímar, municipio Habana del Este (La Habana, Cuba). Diseño del estudio: Retrospectivo, descriptivo. Serie de estudio: Cincuenta escolares (Varones: 52.0 %) con edades entre 9 – 14 años (Edad promedio: 12.1 ± 1.8 años), que cursaban estudios en el momento de la realización del estudio (Enseñanza primaria: 46.0 % vs. Enseñanza secundaria: 54.0 %); y que eran atendidos por obesidad (Obesidad moderada: IMC entre 100 – 119 % del percentil 97 para el sexo y la edad: 66.0 % vs. Obesidad grave: IMC ³ 120 % del percentil 97: 34.0 %) en la antes citada consulta entre los años 2021 – 2022. Métodos: En cada uno de los escolares se completaron una encuesta dietética, una encuesta de hábitos alimentarios, una encuesta de gustos y preferencias alimentario(a)s; y una encuesta de actividad física. Resultados: Los ingresos promedio de energía fueron de 2,538.0 ± 242.7 kcal.día-1: cantidad equivalente al 113.5 ± 6.7 % (rango: 103.0 – 133.0 %) de las recomendaciones nutrimentales para el sexo y la edad del escolar. La encuesta de hábitos alimentarios reveló los siguientes comportamientos (en orden descendente): Comidas fuera de los horarios recomendados de alimentación: 90 %; Comedor nocturno: 80 %; Comedor compulsivo: 68 %; Servido y consumo de “grandes” porciones de alimentos: 64 %; Comer de prisa: 30 %; y Observancia del hábito de desayunar: 10 %; respectivamente. Preguntados sobre el momento de la comida más copiosa del día, los escolares respondieron: Cena: 70 %; Almuerzo: 18 %; y Desayuno: 12 %; respectivamente. De acuerdo con la encuesta de gustos y preferencias, los escolares refirieron (en orden descendente): Dulces: 100 %; Arroz: 100 %; Pan y productos de panadería: 100 %; Alimentos fritos: 94 %; Helados y lácteos: 88 %; Caldos y frijoles: 86 %; Mantequillas y mayonesas: 86 %; Pastas: 84 %; Alimentos empanizados: 82 %; Carnes: 80 %; Viandas: 66 %; Vegetales: 14 %; y Frutas: 12 %; respectivamente. La encuesta de actividad física reflejó que el 100 % de los escolares entrevistados dedica varias horas del día a los juegos de pantallas, el 42 % realiza caminatas diarias de más de 500 metros de longitud, el 20 % juega fuera de la casa o al aire libre; y solo el 16 % se involucra en la práctica de deportes en horario extraescolar. Conclusiones: Los escolares encuestados mostraron ingresos energéticos excesivos, y preferencias por los alimentos energéticamente densos y de alto poder hedónico, las comidas en horario nocturno; y los juegos de pantalla. De esta manera, los escolares se encuentran inmersos dentro de un ambiente obesogénico. Recomendaciones: Los hallazgos descritos deben justificar el diseño e implementación de los requeridos programas de intervención del exceso de peso y la obesidad en las edades infanto | adolescentes, y donde se contemple la reeducación del escolar en estilos saludables de vida, alimentación y actividad física, y la promoción del ejercicio físico.
Jennifer Pérez Fernández, Ligia María Marcos Plasencia, Keylin Bermúdez Abreut
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Sobre el consumo de alimentos en los pacientes ingresados en un hospital pediátrico provincialIntroducción: La hospitalización puede implicar un mayor riesgo nutricional en las edades infantiles debido al aumento de los requerimientos nutrimentales en respuesta a la enfermedad subyacente. El riesgo nutricional en el niño hospitalizado también se explicaría por trastornos de la deglución y digestión de los alimentos, y de la absorción y posterior distribución y utilización de los nutrientes y/o pérdidas nutrimentales incrementadas. El aporte insuficiente de alimentos puede superponerse sobre (y agravar) el riesgo nutricional de la hospitalización. Objetivo: Describir el consumo de alimentos en los niños ingresados en un hospital pediátrico provincial. Locación del estudio: Servicio de Misceláneas del Hospital Pediátrico “Pepe Portilla” (Pinar del Río, Cuba). Diseño del estudio: Transversal, descriptivo. Serie de estudio: Cuarenta niños (Varones: 52.5 %) con edades £ 5 años (Edades entre 1 – 12 meses: 55.0 %) que fueron atendidos en el Servicio hospitalario de Misceláneas entre Enero y Septiembre del 2019 (ambos inclusive). Métodos: Las cantidades de alimentos ingeridos por los niños hospitalizados se estimaron mediante una encuesta de frecuencia semicuantitativa de consumo. Resultados: Los ingresos diarios de energía fueron de 1,154.0 ± 286.6 kcal.día-1. De acuerdo con la categoría macronutrimental, los ingresos diarios se comportaron de la manera siguiente: Carbohidratos: 161.4 ± 10.7 g.día-1 (56.0 % de las recomendaciones diarias); Proteínas: 37.3 ± 11.7 g.día-1 (12.9 %); y Grasas: 39.9 ± 18.0 g.día-1 (31.1 %); respectivamente. Los ingresos diarios de las categorías macronutrimentales fueron mayores en los niños con edades entre 1 – 12 meses. Solo uno de cada 8 niños sostuvo un ingreso diario adecuado de las distintas categorías macronutrimentales, mientras que, por el contrario, prevalecieron los ingresos diarios excesivos de tales categorías. Por su parte, apenas la décima parte de los niños estudiados mostraron ingresos adecuados de categorías micronutrimentales selectas. Conclusiones: Las cantidades de alimentos ingeridas diariamente por los niños hospitalizados no se corresponden con las recomendaciones nacionales existentes. La no adecuación de los ingresos alimentarios de los niños puede colocarlos en riesgo aumentado de desnutrición.
Nery Rivero Giralt, Georgina María Zayas Torriente, Isabel Cristina Martín González, Dashmilia Rivero Giral, Annia Sosa Fernández
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Sobre el estado nutricional de los pacientes con cáncer de pulmón sujetos de quimioterapia citorreductoraIntroducción: El cáncer de pulmón (CP) ocupa el primer lugar en el cuadro de mortalidad de los adultos de Cuba. La desnutrición energético-nutrimental (DEN) aparece en el 40 – 80 % de los pacientes durante la evolución de la enfermedad neoplásica. El deterioro nutricional se asocia a una respuesta subóptima | inefectiva a la terapia citorreductora. Justificación: En Cuba se desconoce la presencia de DEN en los pacientes diagnosticados con, y tratados por, CP. Objetivo: Caracterizar el estado nutricional de los pacientes diagnosticados con, y tratados por, CP en una institución de tercer nivel. Locación del estudio: Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) de La Habana (Cuba). Diseño del estudio: Retrospectivo, analítico. Serie de estudio: Ciento nueve pacientes (Hombres: 65.1 %; Edad promedio: 63.3 ± 9.6 años; Edades ³ 60 años: 67.0 %) que fueron diagnosticados (Adenocarcinoma del pulmón: 61 %; Carcinoma epidermoide del pulmón: 29 %; Cáncer de pulmón no de células pequeñas: 7 %; Otras variedades: 2 %) con, y atendidos (Carboplatino/Gemcitabina, Carboplatino/Taxol, Cisplatino/Etopóxido) por, CP en el INOR entre los años 2017 – 2018. Métodos: El estado nutricional del paciente fue evaluado mediante el Índice de Masa Corporal (IMC: kg.m-2). Los valores calculados del IMC se correlacionaron con el completamiento de la quimioterapia prescrita. Resultados: El estado nutricional basal del paciente fue como sigue: Peso insuficiente para la talla: 25.7 %; Peso suficiente para la talla: 44.9 %; y Peso excesivo para la talla: 29.3 %; respectivamente. La obesidad estaba presente en el 9.1 % de la serie de estudio. El 57.8 % de los pacientes completó el número prescrito de ciclos del tratamiento quimioterapéutico. El cumplimiento del tratamiento quimioterapéutico fue dependiente del estado nutricional basal del paciente: Peso insuficiente para la talla: 28.5 %; Peso suficiente para la talla: 67.3 %; y Peso excesivo para la talla: 68.7 % (c2 = 13.211; p < 0.05; test de independencia para poblaciones independientes). Conclusiones: La desnutrición está presente en la cuarta parte de los pacientes atendidos por cáncer de pulmón. Los pacientes desnutridos muestran las tasas menores de completamiento del plan quimioterapéutico.
Keilyn Bermúdez Abreut, Milena Díaz Molina, Rydell Álvarez Arzola
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Sobre el estado nutricional de los pacientes atendidos por cáncer de vías digestivas en un hospital clínico-quirúrgico de La HabanaIntroducción: El cáncer es un problema de salud global que causa anualmente la muerte de 14 millones de personas en todo el mundo. La pérdida involuntaria de peso y la desnutrición energético-nutrimental (DEN) son hallazgos prevalentes en la enfermedad cancerosa. Los pacientes atendidos por cáncer de vías digestivas serían más vulnerables a la DEN. Objetivo: Evaluar el estado nutricional de los pacientes atendidos por cáncer de vías digestivas en un hospital clínicoquirúrgico de la ciudad de La Habana. Locación del estudio: Hospital Universitario Docente “Comandante Manuel Piti Fajardo” (Vedado, La Habana). Diseño del estudio: Retrospectivo, analítico. Serie de estudio: Noventa y cinco pacientes (Mujeres: 52.6 %; Edad promedio: 63.6 ± 13.4 años; Edades ³ 60 años: 64.2 %) atendidos (Citorreducción quirúrgica: 89.5 %) por cáncer de vías digestivas (Neoplasias de colon y rectosigmoides: 69.5 %) en el hospital (Tasa de mortalidad intrahospitalaria: 6.3 %) entre los meses de Enero del 2017 y Diciembre del 2018 (ambos incluidos). Métodos: El estado nutricional del paciente fue descrito mediante el Índice de Masa Corporal (IMC: kg.m-2). La evaluación nutricional se completó con la determinación de indicadores hematobioquímicos selectos. El Índice de Riesgo Nutricional Geriátrico (IRNG: Bouillanne et al.; 2005) fue calculado con los valores recuperados de la albúmina sérica y el peso corporal. Resultados: El 15.8 % de los pacientes mostró un IMC < 18.5 kg.m-2. El IMC fue independiente de las características demográficas, sanitarias y clínicas del paciente. El comportamiento de los indicadores hematobioquímicos del estado nutricional fue como sigue (en orden descendente): Anemia: 74.7 %; Linfopenia: 63.1 %; Hipoalbuminemia: 47.4 %; e Hipocolesterolemia: 28.4 %; respectivamente. El IRNG se distribuyó como sigue: Riesgo elevado: 22.1 %; Riesgo moderado: 15.8 %; Riesgo bajo: 18.9 %; y Riesgo ausente: 43.1 %; respectivamente. La anemia (c2 = 6.208; p < 0.05) y puntajes disminuidos del IRNG (c2 = 40.220; p < 0.05; test de independencia basado en la distribución ji-cuadrado) se concentraron en los pacientes con un IMC < 18.5 kg.m-2. Conclusiones: El comportamiento de los indicadores del estado nutricional pudiera reflejar diferentes aspectos de la respuesta antitumoral en los pacientes atendidos por cáncer de las vías digestivas.
Yudid Dávila Díaz, Emilio Zayas Somoza, Yaima Almanza Díaz
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Adiposidad corporal y dislipidemias en escolares nacidos con macrosomíaJustificación: La adiposidad corporal pudiera incrementar el riesgo de ocurrencia de dislipidemias proaterogénicas (DLPA) en los niños nacidos con macrosomia. La adiposidad corporal podría describirse mediante el Índice de Masa Corporal (IMC). Objetivo: Explorar la influencia del IMC en el comportamiento de las DLPA en escolares nacidos con macrosomia. Diseño del estudio: Estudio caso-control. Serie de estudio: Doscientos cuarenta escolares (Controles: 100 vs. Casos: 140) de ambos sexos, con edades entre 7 – 12 años, nacidos y domiciliados en la ciudad de La Habana (Cuba). Métodos: Los lípidos séricos fueron estratificados de acuerdo con el peso al nacer (Controles: < 4,000 gramos vs. Casos: ≥ 4,000 gramos) y la adiposidad corporal (Esperada: IMC ≤ percentil 97 de las Tablas cubanas para el sexo y la edad vs. Aumentada: IMC > percentil 97). Resultados: La adiposidad corporal fue independiente del peso al nacer: Macrosomia ausente: 18.7 ± 3.3 kg.m-2 vs. Macrosomia presente: 18.8 ± 3.7 kg.m-2 (D = -0.1; p > 0.05). La adiposidad corporal fue también independiente del peso al nacer: IMC > percentil 97: Macrosomia ausente: 27.0 % vs. Macrosomia presente: 22.1 % (D = +4.9 %; p > 0.05). Los valores promedio de los lípidos séricos se correspondieron con la esperanza biológica. La frecuencia de las DLPA fue independiente de la adiposidad corporal: IMC ≤ percentil 97: 34.6 % vs. IMC > percentil 97: 34.5 % (D = +0.1 %; p > 0.05). El comportamiento de los lípidos séricos, y de los estados alterados de los mismos, fue independiente del peso al nacer y el IMC. Asimismo, la frecuencia de las DLPA fue independiente tanto del peso al nacer como de la adiposidad corporal. Conclusiones: En el momento actual, la adiposidad corporal no influye en la ocurrencia de DLPA.
Nuris Rodríguez Vargas, Rolando Martínez García, Caridad Machado Betarte, Erick Alonso González, Mailín Garriga Reyes, Rosa María García Niebla, Raziel Ernesto Martínez Cisneros, Dagne Smith Obret, Aleida Álvarez Fonseca
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Sobre la presencia de sarcopenia en mujeres mexicanas adultas mayores del programa “Empacadores Voluntarios” de un Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia de la ciudad de PueblaJustificación: El proceso de envejecimiento de la población mexicana es creciente. En el año 2021 habían 12 personas mayores por cada 100 habitantes. De continuar esta tendencia, se estima que el año 2050, 23 mexicanos de cada 100 serán personas mayores. La longevidad prolongada acompañada de una mala calidad de vida conlleva a contextos complejos para los sistemas de protección social y la salud económica de la Nación. La presencia adicional de sarcopenia puede incrementar los gastos devengados en salud de las personas mayores (PM). Objetivo: Identificar la presencia de sarcopenia en mujeres adultas mayores participantes del Programa “Empacadores Voluntarios” del Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la ciudad de Puebla (Municipalidad de Puebla, Estado de Puebla, México). Diseño del estudio: Transversal, analítico. Serie de estudio: Cien mujeres adultas mayores (Edad promedio: 63.0 ± 1.2 años) que participan en el Programa “Empacadores Voluntarios” del Sistema Municipal del DIF de la ciudad de Puebla. Material y método: El tamaño de las masas corporales se estimó mediante el método ENFA® de evaluación antropométrica fraccionada (según Drinkwater & Ross: 1980). La presencia de sarcopenia se estableció de acuerdo con los criterios EWGSOP-2 (Cruz-Jentoft et al.; 2019). Resultados: La reconstrucción de la composición corporal devolvió los resultados siguientes: Masa grasa: 21.6 ± 13.6 kg (D = +9.5 kg; p < 0.05); Masa muscular: 18.5 ± 5.4 kg (D = -7.1 kg; p < 0.05); Masa ósea: 7.8 ± 1.6 kg (D = -2.7 kg; p < 0.05); y Masa visceral: 13.4 ± 2.5 kg (D = -3.1 kg; p < 0.05); respectivamente. Los estados alterados de las masas corporales fueron como sigue: Masa grasa > 18.6 kg: 52.0 %; Masa muscular < 19.6 kg: 46.0 %; y Masa ósea < 7.3 kg: 31.0 %; respectivamente. Las reservas corporales se comportaron de la manera siguiente: Reserva energética: 3.1 ± 2.4 kg/kg de masa ósea; Reserva energética > 1.47 kg/kg de masa ósea: 76.0 %; y Reserva proteica: 2.4 ± 0.3 kg/kg de masa ósea; Reserva proteica < 2.14 kg/kg de masa ósea: 30.0 %; respectivamente. Los resultados de la administración del protocolo EWGSOP-2 fueron como sigue: Fuerza de contracción: 15.7 ± 2.0 kg; Fuerza de contracción < 16.0 kg: 50.0 %; Muscle mass index: 8.2 ± 2.5 kg.m-2; Muscle mass index < 6.7 kg.m-2: 30.0 %; y “Timed-get-up-and-go-test”: 5.1 ± 3.4 m.s-1; “Timed-get-up-and-go-test” > 8.0 m.s-1: 64.0 %; respectivamente. La sarcopenia estaba presente en el 32.0 % de las mujeres adultas mayores estudiadas. Conclusiones: La sarcopenia puede afectar a la tercera parte de las PM que participan en un programa auspiciado por el DIF de la ciudad de Puebla.
Jesús Adán Ortega González, Tania Bilbao Reboredo, Marcela Vélez Pliego, Cecilia Barrios Espinosa, Jorge Cebada Ruiz, Cristina Cárcamo Morales, Carolina Morales García, Liliana Ortiz Pérez
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Reporte Especial

Sobre el estado de la desnutrición en los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicasIntroducción: La desnutrición es un hallazgo frecuente entre los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicas. El Estudio ELAN, y otros estudios de conveniencia, han estimado que la desnutrición afecte a casi la mitad de los enfermos de cáncer, leucemias y linfomas. Sin embargo, se echa de ver una encuesta que se oriente primariamente al relevamiento de la desnutrición presente en el paciente oncohematológico. Objetivo: Estimar la magnitud de la desnutrición asociada | secundaria a la enfermedad oncohematológica en pacientes atendidos por tal condición en centros especializados del país. Diseño del estudio: Encuesta multicéntrica de un-día. Serie de estudio: Doscientos cincuenta y ocho pacientes (Hombres: 46.9 %; Edad promedio: 58.3 ± 14.7 años; Edades ³ 60 años: 45.7 %). Las locaciones prevalentes de las enfermedades oncohematológicas fueron (en orden descendente): Mamas: 16.3 %; Intestino grueso, recto y ano: 16.3 %; Cabeza y cuello: 13.2 %; Pulmones y vías aéreas: 10.9 %; Leucemias y linfomas: 9.7 %; Vías digestivas y páncreas: 8.9 %; Otras locaciones: 24.8 %; respectivamente. La quimioterapia (sola o en combinación con la radioterapia) fue la opción mayoritaria de tratamiento citorreductor. Métodos: Se completó una encuesta multicéntrica en 5 centros de salud de La Habana, Holguín y Santiago de Cuba que prestan servicios especializados a los pacientes con enfermedades oncohematológicas. El estado nutricional del paciente se estableció mediante la Encuesta Subjetiva Global (Detsky et al.; 1987). La ESG se administró a los enfermos que asistieron al centro de salud en cuestión en el día señalado para la conducción de la encuesta multicéntrica. Resultados: La desnutrición estaba presente en el 43.0 % de los enfermos encuestados. La desnutrición se concentró entre los hombres (Hombres: 53.7 vs. Mujeres: 33.6 %; D = +20.1 %; p < 0.05); y los enfermos con edades ³ 60 años (Edades < 60 años: 35.7 % vs. Edades ³ 60 años: 51.7 %; D = -16.0 %; p < 0.05). Las neoplasias de las vías digestivas y el páncreas (73.9 %), cabeza y cuello (58.8 %), pulmones y vías aéreas (57.1 %), intestino grueso, recto y ano (33.3 %); y las leucemias y los linfomas (36.0 %) concentraron las mayores tasas de desnutrición. De acuerdo con la modalidad de tratamiento citorreductor, la desnutrición se comportó de la manera siguiente (en orden descendente): Radioterapia: 56.0 %; Quimioterapia + Radioterapia: 52.6 %; Quimioterapia: 39.8 %; Tratamientos sintomáticos: 70.4 %; y Otros tratamientos (Trasplante de médula ósea incluido): 55.5 %; respectivamente. Conclusiones: La desnutrición afecta a una parte importante de los pacientes atendidos por enfermedades oncohematológicas, y se concentra en los hombres, los sujetos con edades ³ 60 años; aquellos con neoplasias de las vías digestivas, páncreas, intestino grueso, recto y ano, cabeza y cuello, y pulmones y vías áereas; y los tratados con radioterapia sola o combinada con quimioterapia.
Sergio Santana Porbén
Pág(s):18
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Revisión temática

El hierro y su relación con la inmunidadIntroducción: Los estados deficitarios de hierro afectan la funcionalidad del sistema inmune, y con ello, la capacidad del organismo para repeler exitosamente las infecciones microbianas. Objetivo: Examinar la participación del hierro en la funcionalidad del sistema inmune. Métodos: La literatura especializada acumulada en los últimos 5 años fue revisada mediante palabras clave selectas para recuperar artículos publicados sobre la importancia del hierro en el adecuado funcionamiento del sistema inmune. Resultados: A los fines y objetivos de la presente revisión temática se identificaron, y se recuperaron, +100 artículos de diverso tipo distribuidos entre contribuciones originales, revisiones temáticas, y comunicaciones breves; sobre la participación del hierro en la organización, la funcionalidad y la regulación del sistema inmune. El hierro es esencial para la actividad del sistema inmune. Importantes actores celulares del sistema inmune dependen del mineral para la proliferación, maduración, diferenciación, especialización y expresión de sus funciones. El hierro es también determinante para la articulación efectiva de las 2 ramas del sistema inmune, y la regulación de su actividad. Los estados deficitarios de hierro afectan profundamente la inmunidad del cuerpo. Los organismos patógenos pueden desarrollar mecanismos para secuestrar hierro y utilizarlo en su propio beneficio. Una alimentación saludable, equilibrada, variada e inocua aseguraría ingresos óptimos de hierro, y contribuiría a la integridad y funcionalidad del sistema inmune. La suplementación mineral estaría justificada en aquellos casos donde las deficiencias preexistentes del mineral podrían suponer un riego aumentado de disfuncionalidad inmune e inmunocompromiso. Sin embargo, la suplementación mineral no sería efectiva en presencia de inflamación, y podría conducir a cuadros de intoxicación igualmente lesivos para la inmunidad y la salud del sujeto. La infección por el virus SARS Cov-2 (causante de la Covid-19) afecta profundamente la homeostasis del hierro, y por esta vía, la integralidad y funcionalidad del sistema inmune. Conclusiones: La homeostasis del hierro es esencial para la inmunidad. Los estados deficitarios de hierro resultan en la desregulación del sistema inmune, el inmunocompromiso, y un mayor riesgo de colonización e infección microbianas. El aseguramiento de un estado nutricional adecuado contribuye a la integridad y funcionalidad de la respuesta inmune.
Osvaldo Aguilera Batista, Carlos Alfredo Miló Valdés
Pág(s):22
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Sobre las asociaciones entre la infertilidad masculina y la nutriciónIntroducción: La alimentación y la nutrición influyen poderosamente en la respuesta sexual humana, la fertilidad y la fecundidad. Objetivos: Exponer la influencia de los fenotipos nutricionales polares sobre la respuesta sexual masculina, la espermatogénesis y la integridad del ADN espermático. Métodos: La literatura especializada fue revisada en la búsqueda de evidencias sobre el impacto del exceso de peso y la obesidad, la desnutrición energético-nutrimental, y las deficiencias y carencias de nutrientes especificados sobre el deseo, el impulso y la líbido sexuales, la espermatogénesis, y la integridad del ADN espermático. La literatura especializada fue también escrutada sobre las intervenciones alimentarias y nutricionales hechas para corregir el fenotipo nutricional en cuestión, y por extensión, los estados deficitarios de los nutrientes especificados; en la espera de mejorar los distintos aspectos de la respuesta sexual masculina. Resultados: Los fenotipos nutricionales polares afectan profundamente la respuesta sexual masculina, la espermatogénesis y la integridad del ADN espermático. El exceso de peso y la obesidad causan disfunción eréctil, afectan la calidad del esperma, y provocan la fragmentación del ADN espermático a través de la concurrencia de resistencia aumentada a la insulina, inflamación, estrés oxidativo, actividad aromatasa adipocitaria desproporcionada, e hipogonadismo. Por su parte, la desnutrición afecta el deseo, el impulso y la líbido sexuales mediante la inducción de un estado de semiinanición y reducción de la tasa metabólica basal. La desnutrición también afecta la actividad del eje hipotálamo-hipófisis-testículo y daña (cuando no suprime) la esteroidogénesis testicular, y por extensión, la calidad de la esperma. Los estados deficitarios | carenciales de nutrientes selectos pudieran no expresarse ni clínica- ni antropométricamente, pero se reconocen hoy como causas importantes de infertilidad masculina de causa no suficientemente aclarada. Muchos de estos nutrientes ejercen propiedades antioxidantes y sostienen la producción endotelial del óxido nitroso (ON): mensajero hormonal involucrado en la erección peniana. La reducción de peso corporal (independientemente de la intervención hecha) es seguida de mejorías en la función eréctil y reducción del daño espermático, pero sin cambios apreciables en la calidad del semen. Por otro lado, la realimentación contribuye a la restauración del deseo, el impulso y la líbido sexuales, y de la función eréctil. Mientras, la renutrición a través de la suplementación vitamino-mineral restaura la actividad de los sistemas de protección antioxidante y la producción endotelial de ON, reduce el riesgo de fragmentación del ADN espermático, y mejora la motilidad del espermatozoide. Conclusiones: La respuesta sexual masculina y la espermatogénesis deben ser examinadas cuidadosamente en los adultos que consultan por disfunción eréctil y/o infertilidad, así como en aquellos que aquejan exceso de peso y obesidad. Las intervenciones alimentarias y nutricionales se adecuarán al fenotipo nutricional presente, el objetivo terapéutico prescrito y los plazos de tiempo asignado para el logro del mismo, y el costo-efectividad de la intervención.
Beatriz Infante Hernández, Arnel Eduardo Rojas Caballero, Dania Vargas Batista, Ana Lucila Paredes Hernández
Pág(s):52
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Comunicación Breve

Sandra Gasparini, Natalia Figueroa, Agustina Lotufo, Ana María Rocha, María Isabel Pérez, Marcela Martínez, Inés Mendoza, Alejandra Casermeiro
Pág(s):6
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Pautas para la actuación

Recomendaciones nutricionales en pacientes adultos con fibrosis quística en la era de los moduladoresIntroducción: La introducción de los modulares de la proteína CFTR mutada ha resultado en una mejor tolerancia a las grasas aportadas con la dieta, y con ello, una mayor efectividad del tratamiento de la fibrosis quística (FQ). No obstante, el uso de los moduladores de la proteína CFTR puede condicionar un riesgo aumentado de exceso de peso y obesidad, y con ello, la aparición de complicaciones metabólicas y orgánicas. Objetivos: Examinar el estado actual de las recomendaciones alimentarias y nutricionales para los pacientes FQ sujetos a terapias con moduladores de la proteína CFTR. Métodos: Se completó una revisión sistemática de los textos publicados entre los años 2001 – 2022 contentivos de recomendaciones alimentarias y nutricionales para pacientes FQ que eran tratados con moduladores de la proteína CFTR. Los textos identificados y colectados fueron escrutados sobre los requerimientos diarios de energía, la distribución porcentual de los macronutrientes, el consumo de alimentos ultraprocesados, y el consumo de sal. Resultados: En un escenario dominado por cohortes de pacientes FQ tratados en su mayoría mediante terapias farmacológicas tradicionales (como las combinaciones enzimas pancreáticas + antibioticoterapia selectiva y cíclica), no existen evidencias que apoyen la promoción de nuevas recomendaciones alimentarias y nutricionales para la FQ diferentes de las actualmente en uso. Conclusiones: Se requerirán de nuevas investigaciones con pacientes FQ sujetos de tratamiento con moduladores de la proteína CFTR desde el mismo momento del diagnóstico de la enfermedad para evaluar el impacto de las actuales recomendaciones alimentarias y nutricionales sobre la grasa corporal, la sensibilidad periférica a la insulina y el endotelio arterial que justifiquen su revisión y abandono en favor de otras nuevas que condicionen un menor riesgo de incidencia de comorbilidades crónicas.
Agustina Alduncin, María Emilia Di Candia, Alejandra Baleani, María Florencia Butti, Patricia Laura Ruscitti, María Eugenia Iribarne, María de los Ángeles Rose Cash Rasch
Pág(s):10
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Visión Personal

Ernesto Cabezas García
Pág(s):9
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