Conteo de hidratos de carbono: ¿Qué es y cómo se aplica?

María Elena Saínz de la Maza Viadero

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Resumen

La principal característica de la Diabetes mellitus (DM) es la incapacidad del organismo para regular las cantidades de glucosa presentes en la sangre. Esta incapacidad está dada por una producción pancreática insuficiente | deficiente de insulina (como ocurre en la Diabetes tipo 1), o por una resistencia aumentada de la periferia a la influencia de la hormona (el caso de la Diabetes tipo 2). El tratamiento integral de la DM incluye la prescripción dietoterapéutica, la farmacoterapia (que puede incluir la insulinoterapia), los cambios en los estilos de vida, actividad física y alimentación, y el acompañamiento educativo del paciente en la realización de los cambios en los hábitos vitales que sean requeridos para el logro del autocuidado. La prescripción dietoterapéutica, en sinergia con el tratamiento farmacológico y el acompañamiento educativo, es imprescindible para alcanzar primero, y mantener después, las metas clínicas, metabólicas y nutricionales prefijadas. Las consideraciones sobre la calidad y la cantidad de los carbohidratos que se han de prescribir como parte del nuevo régimen de alimentación de la persona que vive con Diabetes son entonces esenciales para asegurar el adecuado manejo de las glucemias a mediano y largo plazo, por un lado; y la prevención de transgresiones dietéticas, por el otro. El conteo de carbohidratos se desarrolló en los 1920s como una técnica dietoterapéutica para ajustar la cantidad máxima de carbohidratos a incluir en la dieta de la persona con Diabetes que era tratado con insulina exógena y, por ende, la dosis a administrar de la hormona. Se ha de hacer notar que en aquellos años (y durante las décadas siguientes) las insulinas disponibles eran las formulaciones NPH (por Neutral Protamine Hormone) y las regulares. Por consiguiente, la insulinoterapia era poco flexible, y ello obligaba a un esquema dietoterapéutico rígido que le dejaba pocas libertades al paciente, y con el que era muy difícil alcanzar y mantener metas de glucemia adecuadas. En la actualidad, con la disponibilidad de los análogos de insulina de acción ultrarrápida y ultraprolongada, se puede “armar” un régimen alimentario más flexible y amoldado a los gustos y preferencias de la persona que vive con Diabetes, mientras que la insulinoterapia se ajusta a las cantidades ingeridas de alimentos, y el horario de las comidas; a la vez que se minimizan los episodios de disglucemia [RESUMEN TRUNCADO DESPUÉS DE LAS PRIMERAS 400 PALABRAS].

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